Dile NO al promedio
El 'círculo vicioso' del promedio está por todos lados. De seguro lo has visto.
Es el emprendedor que diseña el concepto de su nuevo bar para agradarle a 'toda la gente'. Con las bebidas que a 'todo mundo' le gusta, con el tipo de música que la 'mayoría' prefiere, y con el servicio que 'todos' esperan.
Y como todo es promedio, el perfil de la gente que lo visita es igual de promedio. Nadie gasta mucho en el lugar, nadie habla de él y nadie crece lealtad. 12 meses después, cuando pasó la novedad, los clientes se van al bar de la cera de enfrente-- que es igual de promedio, pero más nuevo.
Y lo mismo sucede con muchos negocios, en la industria que quieras. Empresas promedio que contratan empleados promedio, que fabrican productos promedio para clientes promedio; y que al final del día, sólo generan resultados promedio.
Mucha gente se queja diciendo que no hay razón para hacer las cosas de manera diferente, porque a fin de cuentas, la mayor parte de los consumidores compran los productos y servicios promedio.
Por supuesto, pero no veo la sorpresa. Por definición, la palabra promedio son las cosas que la mayor parte de la gente quiere, y prefiere.
Pero alguna vez has visto como ciertas empresas de tu misma industria parecen crecer y crecer, sin aparente esfuerzo, y con 'menos talento' que el tuyo? Alguna vez has visto como ciertos productos se desplazan solitos, sin necesidad de publicidad?
Es porque decidieron salirse del promedio. Es porque creen en algo, y lo llevaron al extremo.
Es porque el dueño del bar está obsesionado con su nivel de servicio, por eso anda de mesero, por eso se sabe tu nombre y por eso convive con todos los clientes. Es porque el dueño del bar no vende cerveza, por eso tiene su propio menú de bebidas, con recetas originales, con fórmulas secretas. Y es porque el dueño del bar no quiere a todos los clientes. Sólo a los que están dispuestos a pagar por el mejor servicio, y por una experiencia diferente.
Claro, eso da miedo. Da miedo andar por la vida rechazando las cosas promedio. Da miedo andar en las orillas, en las esquinas, en los extremos. Da miedo renunciar a la empresa promedio que paga tu sueldo promedio, sólo por el hecho de no querer terminar como ellos... haciendo cosas promedio.
Por supuesto. Pero allí esta la oportunidad, no crees?
Quieres que tus clientes hablen de ti? Quieres crecer tu negocio?
Ya sabes que hacer. Dile NO al promedio.