El olor a oportunidad
La época dorada de la televisión en México, cuando los grandes anunciantes podían robar el 100% de tu atención, nunca volverá, jamás. Bimbo, Coca-Cola y Bacardí la supieron aprovechar.
La época en que no existía el acceso masivo a Internet en México, cuando el único proveedor era Compuserve (con sólo 200 suscriptores en el DF), tampoco volverá. Infosel y todas las empresas pequeñas del país que compraron la franquicia "Internet a través de Infosel", la supieron aprovechar.
Lo mismo sucedió con la época en que no existían los portales con contenido local, los servicios en línea que hoy conoces y los muy esperados pagos electrónicos.
En todos los casos la oportunidad estuvo presente, y sólo quienes supieron 'oler' el momento, la pudieron aprovechar.
A qué huele la oportunidad?
A crisis. Cuando la mayor parte de las empresas (tu competencia incluida) no toman riesgos, porque piensan que el lugar más seguro es quedarse como están, al menos por un rato.
A confusión. Cuando las empresas pierden el sentido de orientación y enfoque, porque las reglas de negocio que las hicieron ricas, se empiezan a cuestionar.
A cambio. Cuando las empresas se resisten a él, porque el status quo es, sencillamente, mucho más cómodo.
No se tu, pero desde dónde yo estoy sentado (la bella capital de Sonora) y gracias al Internet y a las redes sociales, todo el 2010 huele a pura oportunidad:
1.- La atención está en estado de crisis. Nunca en tu vida habías tenido acceso a tanta información, nunca en tu vida habías tenido tantas opciones y nunca en tu vida te habían bombardeado con tanta publicidad. Por eso hoy eres más selectivo que nunca, y por eso hoy ignoras la mayor parte de las ideas y marcas que se te ponen enfrente.
Para las empresas, esto se traduce en un serio déficit de atención. Y en lugar de romper el círculo vicioso, las empresas siguen haciendo exactamente lo mismo: menos atención ---> más publicidad. Por eso hoy los anunciantes invierten más millones para producir mejores comerciales, por eso hoy las notas del periódico son cada vez más rojas y por eso hoy encuentras publicidad hasta en el baño de un restaurante. Sí, porque todos se pelean por robar tu atención y porque todos hacen exactamente lo mismo para ganarla.
2.- Las empresas están más confundidas que nunca, porque el Internet cambió el ecosistema (procesos, reglas de negocio, valores entendidos, etc.) al que estaban acostumbradas, y porque pensaron que ese ecosistema sería para siempre. Por eso el New York Times no ésta claro si debe de restringir el acceso a su website solo a suscriptores, por eso Telemax de plano quitó del aire su website, y por eso miles de empresas siguen atoradas definiendo que harán con su estrategia.
3.- Y el control esta cambiando de manos. Las redes sociales le cedieron el micrófono a la gente, y todas esas conversaciones en Twitter y Facebook por fin están organizando a las masas (consumidores, votantes, lectores).
Hoy las empresas pueden escuchar esas conversaciones, responderlas y hasta hacer productos basados en ellas, lo que no pueden hacer es controlarlas. Y la razón es sencilla, las conversaciones pertenecen a la gente.
Por qué entonces las empresas no aprenden a sembrar, organizar y amplificar esas conversaciones para beneficio de sus marcas? Porque todavía es más comodo ignorarlas, que cambiar toda su estrategia.
Todo esto, te huele a oportunidad?