Invéntate un jefe…
Cada vez que escucho a alguien quejarse de su jefe, me hace recordar y valorar lo bien que se siente tener uno. Siempre aprendes de un buen o de un mal jefe, sólo que no te das cuenta hasta años después.
He tenido jefes neuróticos, pasivos, creativos, prácticos, complicados, respetados, ignorados, comprometidos y hasta 'valemadristas'. Hoy volteo atrás y no puedo pensar en uno que no me haya dejado algo bueno.
Claro, todos deseamos y necesitamos un buen jefe:
Un jefe te enseña a medir el riesgo y te empuja a tomarlo
Un jefe decide lo que es urgente
Un jefe se asegura que te levantas temprano para ir a trabajar
Un jefe te pone fechas límite y te las cumple
Un jefe te organiza el tiempo
Un jefe te da una palmada en la espalda cuando subiste las ventas
No tienes jefe? Tienes un mal jefe? Invéntate uno y ve lo que sucede. Te sorprenderás.